CASA K
2024 | 750 mt2
Envigado, Colombia
Residencial
Tipología
Aluminio, Cerámica, Piedra volcánica, Metal, Vidrio, Piedra sinterizada, pintura, STO, vidrio, cerámica, telas.
Materiales
Casa K es una vivienda concebida como refugio creativo para un compositor colombiano, un artista que necesitaba un espacio donde el silencio, la naturaleza y la arquitectura pudieran convivir en armonía. Desde el inicio, el encargo planteaba una visión íntima y personal: una casa que reflejara su carácter sobrio y reservado, pero también su sensibilidad, su calidez interior y su profunda conexión con el entorno.
Ubicada en la ladera de una montaña, la casa se integra al terreno de forma orgánica, generando un diálogo constante con la geografía y el paisaje. Los volúmenes oscuros, revestidos en aluminio y paneles de tonos neutros, se mimetizan con la vegetación, mientras que al interior, la luz natural inunda los espacios, suavizada por materiales cálidos y texturas honestas que invitan a la introspección.
Cada nivel y cada apertura fueron diseñados para enmarcar la naturaleza circundante y generar múltiples momentos de conexión con el exterior: terrazas, miradores, piscina en piedra volcánica y rincones que permiten tanto la contemplación como la creación. La casa no solo se habita: se recorre, se observa, se siente.
Los acabados artesanales, elaborados por manos expertas, aportan una dimensión táctil que contrasta con la sobriedad de la estructura metálica. Elementos como los paneles solares y el diseño bioclimático refuerzan una visión consciente de la arquitectura, donde la tecnología y la sostenibilidad se integran sin perder la poética del proyecto.
Casa K es, en esencia, una extensión del alma de su habitante: introspectiva, sobria y profundamente humana. Un manifiesto de cómo la arquitectura puede servir no solo como refugio, sino como herramienta de expresión y conexión interior.
Residencial
Type
Aluminio, Cerámica, Piedra volcánica, Metal, Vidrio, Piedra sinterizada, pintura, STO, vidrio, cerámica, telas.
Materials
Casa K is a residence conceived as a creative refuge for a Colombian composer—an artist in search of a space where silence, nature, and architecture could coexist in harmony. From the outset, the commission called for an intimate and personal vision: a home that would reflect his sober and reserved character, while also expressing his sensitivity, inner warmth, and deep connection to the surrounding environment.
Located on the slope of a mountain, the house integrates organically with the terrain, establishing a constant dialogue with the geography and landscape. The dark volumes, clad in aluminum and neutral-toned panels, blend seamlessly into the vegetation, while inside, natural light floods the spaces, softened by warm materials and honest textures that invite introspection.
Each level and opening was designed to frame the surrounding nature and create multiple moments of connection with the outdoors: terraces, viewpoints, a volcanic stone pool, and corners that allow for both contemplation and creation. This is a house not only to inhabit, but to walk through, observe, and feel.
The handcrafted finishes, created by skilled artisans, add a tactile dimension that contrasts with the sobriety of the metallic structure. Elements such as solar panels and bioclimatic design reinforce a conscious architectural vision—one where technology and sustainability are integrated without sacrificing the project's poetic essence.
Casa K is, in essence, an extension of its inhabitant’s soul: introspective, restrained, and deeply human. A manifesto of how architecture can serve not only as a refuge, but as a tool for expression and inner connection.
Casa K
“La arquitectura se integra con la montaña a través de volúmenes sobrios y oscuros que emergen del paisaje, donde el aluminio y el vidrio dialogan con la topografía, mientras el interior se insinúa cálido y sereno, contenido por el paisajismo que abraza la estructura.”



























































